El Judo se trata de un deporte educativo con un amplio componente socializador. Su práctica, desde las más tempranas edades, supone un excelente método de educación física que subraya los valores del respeto por el compañero, el autocontrol, el juego, la disciplina, el esfuerzo y la superación constante basada en el progreso de uno mismo. Además, sobre la base del juego y de la lucha, el Judo constituye un excelente agente socializador que ayuda a diferenciar el combate deportivo del acto violento y que se enmarca en un ambiente saludable de amistad y compañerismo

La escuela de Judo Finisterre, nació en Laguna de Duero en el año 1995 y desde entonces hemos continuado nuestra vocación pedagógico-deportiva, siendo uno de los centros de referencia para la práctica del Judo a nivel nacional. Desde el año 2001 hemos acentuado  esta vocación por el camino de la especialización para poder afrontar con la máxima profesionalidad la bonita tarea de educar en el Judo. La práctica del Judo supone, desde las edades tempranas, un maravilloso y divertido laboratorio para la adquisición, mediante el juego, de una correcta educación motriz, psicológica y social.

Jigoro Kano nació en la ciudad de Kobe el 28 de octubre de 1860, la madre de Jigoro Kano murió cuando él tenía tan solo 10 años y su padre fue funcionario del gobierno de Meiji.

El profesor Kano tenía una especial afinidad por los idiomas, es por esto que entró a estudiar a la escuela de idiomas extranjeros (actual Universidad de Tokio) cuando tenía 15 años.

En la Universidad estudió ciencias políticas, economía, educación moral, y estética. Jigoro Kano practicó Ju Jitsu arte marcial japonesa de la cual se basó para crear el Judo, Cuenta la leyenda que Jigoro Kano se encontraba mirando por la ventana hacia el paisaje en un día de invierno y tormenta de nieve, observaba como al caer la nieve sobre las gruesas y fuertes ramas de un viejo roble la nieve se acumulaba hasta que la rama se quebraba, mientras que al caer la nieve sobre las finas y débiles ramas de un sauce esta cedía ante el peso de la nieve dejándola caer, es asi como creó uno de los principios básicos del Judo «Ceder para Vencer».

Los que ya le conocéis, y habéis seguido y vivido su trayectoria, poco hay que deciros sobre él.

Para los que no, os digo que es un chico muy especial, y un referente para todos nuestros alumnos, familiares y amigos de nuestro Club.

Sus primeros pasos en este deporte fueron a los 4 años.

Nadie se podría imaginar que este pequeñajo llegaría tan alto a nivel deportivo,  y que con el paso de los años se haya convertido en ese gran deportista y persona. Chico ambicioso e inteligente, inquieto y con hambre de conocimientos, se ha ido forjando el solo un puesto de honor en el ámbito nacional e internacional del mundo del Judo. Constante y trabajador, esos son los adjetivos que creo que más le definen y con los que ha llegado a conseguir esa posición.
Su ACTITUD con mayúsculas, la que le ha hecho superar todo los obstáculos que se ha ido encontrando por el camino, sean cual sean, él los ha superado todos.

Soy Víctor Gómez, su entrenador y amigo, doy fe de todo lo vivido junto a él y del que siempre siempre estaré muy orgulloso.